La música folk asturiana pierde a dos de lo sos representantes más veteranos e internacionales
«Por el año 1993 llevábamos poco tiempo trabajando en el grupo, pero muy intenso». Llevaban exactamente dos años y son ellos mismos quienes relataban así sus comienzos, y recordaban aquella primera maqueta grabada en Salamanca en 1992. Dos jóvenes estudiantes de Bellas Artes, Igor Medio y Ruma Barbero, ponían así en marcha Felpeyu, la misma formación que 15 años después se ha convertido en una de las más experimentadas, representativas, internacionales y defensoras de la llingua dentro del panorama musical asturiano. La formación ha perdido ahora a dos de sus puntales: Igor Medio, de 34 años, era, junto con Ruma Barbero, uno de los miembros más veteranos. Y Carlos Redondo, de 41 años, productor del primer disco del grupo, es uno de los músicos más conocidos de Asturias, miembro durante años del legendario Los Locos. Sus propios compañeros reconocían que, dentro de Felpeyu, era el de «mayor y más variada experiencia profesional».
Felpeyu, decían ayer quienes más les conocían, se queda ahora cojo. Pero no sólo el grupo de folk acústico asturiano, sino también los numerosos proyectos que Carlos e Igor, ambos de Gijón, tenían en marcha dentro y fuera de la formación. El último: la grabación de 'Keltikhé', de Ramón Prada, una 'Cantata para Celtas y Orquesta' en la que Carlos ejercía de productor e Igor tocaba el bouzouki. Ayer mismo comenzaban los ensayos de esta mezcla de música sinfónica y celta en el Conservatorio de Oviedo. Lo cierto es que Carlos e Igor vivían por y para la música, con la que habían crecido, y Felpeyu era sólo una de las formas de demostrarlo. Igor, por ejemplo, tenía su propia discográfica, Tierra Discos. Había elegido para su proyecto personal el título de uno de los trabajos más emblemáticos del grupo. Carlos, casado y con dos hijos, era músico, arreglista, técnico de sonido, profesor, había estado al frente del Taller de Músicos de Gijón
Pero, sin duda, su carrera musical había estado marcada por Los Locos, grupo gijonés que tuvo su debut oficial en la discoteca Tik, en 1984. Junto con Francisco Martínez -Paco Loco- a la guitarra, y Jaime Beláustegui, a la batería, Carlos (en el bajo) formó parte de uno de los proyectos más influyentes de lo que después se llamó el 'Xixón Sound'. Fue a mediados de los 90, justo cuando Los Locos se separaron. Carlos también formaba parte de Los Huracanes de Montiana. En Felpeyu tocaba la guitarra, el bajo y se encargaba de la voz principal y los coros.
De 'Felpeyu' a 'Dual'
Por su parte, Igor había empezado con el blues y el rock antes de llegar, para no moverse ya nunca, al folk. Había tocado la guitarra y la mandolina y ahora se caracterizaba por el bouzouki, aunque en el estudio también tocaba la guitarra. Igor era, junto con Carlos, la voz principal y los coros de Felpeyu, y este mismo año había grabado 'Dual', un trabajo a dos manos junto con Lisardo Prieto, otro de los componentes del grupo, que plasmaron así una idea surgida tras un concierto de cámara celebrado en Gijón. Compaginaba la música, además, con su faceta de dibujante, en la que también era reconocido.
El Felpeyu que comenzó hace quince años con Igor, Ruma, Félix y Cástor Castro pierde ahora parte de su esencia. Atrás quedan sus discos 'Fuxide, oricios!' (1993), 'Felpeyu' (1994), 'Tierra' (1997), 'Live Overseas' (2000, tras la primera de sus tres giras por Australia), 'Yá!' (2002) y sus colaboraciones con los recopilatorios 'V Certame de Música Folk Galega' y 'Naciones Celtas'.
Felpeyu, decían ayer quienes más les conocían, se queda ahora cojo. Pero no sólo el grupo de folk acústico asturiano, sino también los numerosos proyectos que Carlos e Igor, ambos de Gijón, tenían en marcha dentro y fuera de la formación. El último: la grabación de 'Keltikhé', de Ramón Prada, una 'Cantata para Celtas y Orquesta' en la que Carlos ejercía de productor e Igor tocaba el bouzouki. Ayer mismo comenzaban los ensayos de esta mezcla de música sinfónica y celta en el Conservatorio de Oviedo. Lo cierto es que Carlos e Igor vivían por y para la música, con la que habían crecido, y Felpeyu era sólo una de las formas de demostrarlo. Igor, por ejemplo, tenía su propia discográfica, Tierra Discos. Había elegido para su proyecto personal el título de uno de los trabajos más emblemáticos del grupo. Carlos, casado y con dos hijos, era músico, arreglista, técnico de sonido, profesor, había estado al frente del Taller de Músicos de Gijón
Pero, sin duda, su carrera musical había estado marcada por Los Locos, grupo gijonés que tuvo su debut oficial en la discoteca Tik, en 1984. Junto con Francisco Martínez -Paco Loco- a la guitarra, y Jaime Beláustegui, a la batería, Carlos (en el bajo) formó parte de uno de los proyectos más influyentes de lo que después se llamó el 'Xixón Sound'. Fue a mediados de los 90, justo cuando Los Locos se separaron. Carlos también formaba parte de Los Huracanes de Montiana. En Felpeyu tocaba la guitarra, el bajo y se encargaba de la voz principal y los coros.
De 'Felpeyu' a 'Dual'
Por su parte, Igor había empezado con el blues y el rock antes de llegar, para no moverse ya nunca, al folk. Había tocado la guitarra y la mandolina y ahora se caracterizaba por el bouzouki, aunque en el estudio también tocaba la guitarra. Igor era, junto con Carlos, la voz principal y los coros de Felpeyu, y este mismo año había grabado 'Dual', un trabajo a dos manos junto con Lisardo Prieto, otro de los componentes del grupo, que plasmaron así una idea surgida tras un concierto de cámara celebrado en Gijón. Compaginaba la música, además, con su faceta de dibujante, en la que también era reconocido.
El Felpeyu que comenzó hace quince años con Igor, Ruma, Félix y Cástor Castro pierde ahora parte de su esencia. Atrás quedan sus discos 'Fuxide, oricios!' (1993), 'Felpeyu' (1994), 'Tierra' (1997), 'Live Overseas' (2000, tras la primera de sus tres giras por Australia), 'Yá!' (2002) y sus colaboraciones con los recopilatorios 'V Certame de Música Folk Galega' y 'Naciones Celtas'.
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